• Deuteronomio 32:19

    “El SEÑOR lo vio, e indignado desdeñó a sus hijos y a sus hijas.

  • Deuteronomio 32:20

    Entonces dijo: ‘Esconderé de ellos mi rostro y veré cuál será su final; porque son una generación perversa, hijos en quienes no hay fidelidad.

  • Deuteronomio 32:21

    Ellos me provocaron a celos con lo que no es Dios; me indignaron con sus vanidades. También yo los provocaré a celos con uno que no es pueblo; con una nación insensata les causaré indignación.

  • Deuteronomio 32:22

    Porque fuego se ha encendido en mi furor y arderá hasta el fondo del Seol. Devorará la tierra y sus frutos, e inflamará los fundamentos de las montañas.

  • Deuteronomio 32:23

    Yo añadiré males sobre ellos; con mis flechas los acabaré.

  • Deuteronomio 32:24

    Serán abatidos por el hambre, y consumidos por la fiebre ardiente y por la amarga plaga. Contra ellos enviaré dientes de fieras junto con el veneno de serpientes que se arrastran en el polvo.

  • Deuteronomio 32:25

    Afuera desolará la espada y adentro el espanto, tanto a los jóvenes como a las vírgenes, al que mama y al hombre con canas.

  • Deuteronomio 32:26

    Yo dije: Yo los dispersaría; haría cesar su memoria de entre los hombres,

  • Deuteronomio 32:27

    si no temiera la saña del enemigo, y que sus adversarios entiendan mal. No sea que ellos digan: Nuestra mano enaltecida hizo todo esto, y no el SEÑOR’.

  • Deuteronomio 32:28

    “Son un pueblo al cual le falta juicio; no hay en ellos entendimiento.

  • Deuteronomio 32:29

    Si fueran sabios, entenderían esto; comprenderían cuál sería su final.

  • Deuteronomio 32:30

    ¿Cómo podrá perseguir uno a mil? ¿Cómo harán huir dos a diez mil, si su Roca no los hubiera vendido, si el SEÑOR no los hubiera entregado?

  • Deuteronomio 32:31

    La roca de ellos no es como nuestra Roca; nuestros mismos enemigos lo han de reconocer.

  • Deuteronomio 32:32

    La vid de ellos proviene de la vid de Sodoma, y de los campos de Gomorra. Sus uvas son uvas venenosas; sus racimos son amargos.

  • Deuteronomio 32:33

    Su vino es veneno de serpientes y veneno cruel de cobras.

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