• Deuteronomio 32:3

    Porque el nombre del SEÑOR proclamaré. ¡Engrandezcan a nuestro Dios!

  • Deuteronomio 32:4

    “Él es la Roca, cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectitud. Él es un Dios fiel, en quien no hay iniquidad; es justo y recto.

  • Deuteronomio 32:5

    La corrupción no es suya; de sus hijos es la mancha, generación torcida y perversa.

  • Deuteronomio 32:6

    ¿Así pagan al SEÑOR, pueblo necio e insensato? ¿Acaso no es él tu Padre, tu Creador, quien te hizo y te estableció?

  • Deuteronomio 32:7

    “Acuérdate de los días antiguos; considera los años de muchas generaciones. Pregunta a tu padre, y él te declarará; a tus ancianos, y ellos te dirán.

  • Deuteronomio 32:8

    Cuando el Altísimo repartió heredades a las naciones, cuando separó a los hijos del hombre, estableció las fronteras de los pueblos según el número de los hijos de Israel.

  • Deuteronomio 32:9

    Porque la porción del SEÑOR es su pueblo; Jacob es la parcela de su heredad.

  • Deuteronomio 32:10

    “Lo halló en tierra desértica, en medio de la soledad rugiente del desierto. Lo rodeó, lo cuidó, lo guardó como a la niña de sus ojos;

  • Deuteronomio 32:11

    como el águila que agita su nidada, revolotea sobre sus polluelos, extiende sus alas, los toma, y los lleva sobre sus plumas.

  • Deuteronomio 32:12

    El SEÑOR solo lo guió; no hubo dioses extraños con él.

  • Deuteronomio 32:13

    Lo hizo cabalgar sobre las alturas de la tierra y lo hizo comer los productos del campo. Hizo que chupara miel de la peña, aceite del duro pedernal,

  • Deuteronomio 32:14

    mantequilla de las vacas, leche de las ovejas, con sebo de corderos y carneros, y machos cabríos de Basán. Con lo mejor del trigo y de la sangre de uvas bebiste vino.

  • Deuteronomio 32:15

    “Jesurún se engordó y dio coces. (Te hiciste gordo, grueso y rollizo). Y abandonó al Dios que lo hizo; desdeñó a la Roca de su salvación.

  • Deuteronomio 32:16

    Lo provocaron a celos con dioses ajenos; lo enojaron con abominaciones.

  • Deuteronomio 32:17

    Ofrecieron sacrificios a los demonios, no a Dios; a dioses que no habían conocido, a dioses nuevos, llegados de cerca, a los cuales sus padres no temieron.

  • Deuteronomio 32:18

    Te has olvidado de la Roca que te procreó; te has olvidado del Dios que te hizo nacer.

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