• Génesis 38:20

    Judá envió el cabrito del rebaño por medio de su amigo el adulamita, para que recuperara la prenda de mano de la mujer, pero él no la halló.

  • Génesis 38:21

    Entonces preguntó a los hombres de aquel lugar diciendo: — ¿Dónde está la prostituta de Enaim, junto al camino? Ellos le dijeron: — Aquí no hay ninguna prostituta.

  • Génesis 38:22

    Él se volvió a Judá y dijo: — No la he hallado. También los hombres del lugar dijeron: “Aquí no hay ninguna prostituta”.

  • Génesis 38:23

    Y Judá dijo: — ¡Que se quede con la prenda! No seamos objeto de burla. He aquí yo le he enviado este cabrito, pero tú no la has hallado.

  • Génesis 38:24

    Aconteció que después de unos tres meses le informaron a Judá diciendo: — Tu nuera Tamar ha cometido adulterio y está encinta a consecuencia del adulterio. Y Judá dijo: — ¡Sáquenla, y que sea quemada!

  • Génesis 38:25

    Cuando era sacada, ella envió a decir a su suegro: — Del hombre a quien pertenecen estas cosas estoy encinta. — Y añadió — : Mira, pues, de quién son estas cosas: el anillo, el cordón y el bastón.

  • Génesis 38:26

    Entonces Judá los reconoció y dijo: — Más justa es ella que yo, porque no se la he dado a mi hijo Sela. Y no volvió a tener relaciones sexuales con ella.

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