• Isaías 1:21

    ¡Cómo se ha convertido en prostituta la ciudad fiel! Llena estaba de derecho, y en ella habitaba la justicia; pero ahora la habitan homicidas.

  • Isaías 1:22

    Tu plata se ha convertido en escoria; tu vino está adulterado con agua.

  • Isaías 1:23

    Tus magistrados son rebeldes y compañeros de ladrones; cada uno ama el soborno y va tras las recompensas. No defienden al huérfano ni llega a ellos la causa de la viuda.

  • Isaías 1:24

    Por tanto, dice Dios, el SEÑOR de los Ejércitos, el Fuerte de Israel: “¡Ah! Tomaré satisfacción de mis adversarios y me vengaré de mis enemigos.

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