• Isaías 15:5

    “Mi corazón da gritos por Moab. Sus fugitivos se extienden hasta Zoar, hasta Eglat-selisiyá. Por la cuesta de Lujit suben con llanto; por el camino de Horonaim levantan clamor de quebranto.

  • Isaías 15:6

    Pues las aguas de Nimrim quedan desoladas. Ciertamente se seca la hierba; se extingue el pasto; no hay verdor.

  • Isaías 15:7

    Por eso, las riquezas que han adquirido y las que han almacenado, las llevan al torrente de los sauces.

  • Isaías 15:8

    Porque el griterío ha rodeado las fronteras de Moab; hasta Eglaim ha llegado su gemido, y hasta Beer-elim su clamor.

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