• Isaías 35:3

    Fortalezcan las manos débiles; afirmen las rodillas vacilantes.

  • Isaías 35:4

    Digan a los de corazón apocado: “¡Fortalézcanse; no teman! He aquí que su Dios viene con venganza y retribución divina. Él mismo vendrá y los salvará”.

  • Isaías 35:5

    Entonces serán abiertos los ojos de los ciegos, y los oídos de los sordos se destaparán.

  • Isaías 35:6

    Entonces el cojo saltará como un venado, y cantará la lengua del mudo; porque aguas irrumpirán en el desierto, y torrentes en el Arabá.

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