• Isaías 38:2

    Entonces Ezequías volvió su cara hacia la pared y oró al SEÑOR,

  • Isaías 38:3

    diciendo: — Oh SEÑOR, acuérdate, por favor, de que he andado delante de ti en verdad y con corazón íntegro, y de que he hecho lo bueno ante tus ojos. Ezequías lloró con gran llanto.

  • Isaías 38:4

    Entonces la palabra del SEÑOR vino a Isaías, diciendo:

  • Isaías 38:5

    — Ve y di a Ezequías: “Así ha dicho el SEÑOR, Dios de tu padre David: ‘He oído tu oración y he visto tus lágrimas. He aquí que yo añadiré quince años a tus días,

  • Isaías 38:6

    y libraré a ti y a esta ciudad de mano del rey de Asiria. Defenderé esta ciudad por amor a mí mismo y por amor a mi siervo David.

  • Isaías 38:7

    Y esto te servirá de señal de parte del SEÑOR, de que hará esto que ha dicho:

  • Isaías 38:8

    He aquí que yo haré retroceder diez gradas la sombra que ha descendido hacia atrás a causa del sol, en la gradería de Acaz’ ”. Y el sol regresó atrás diez gradas sobre las gradas por las cuales había descendido.

Continúa después de la publicidad