• Isaías 48:8

    Ni tú habías oído de ellas ni nunca las habías conocido. Tampoco fue abierto desde entonces tu oído, porque yo sabía que ciertamente me traicionarías; por tanto, desde el vientre se te ha llamado rebelde.

  • Isaías 48:9

    “Por amor de mi nombre refreno mi furor; para alabanza mía lo reprimo, para no destruirte.

Continúa después de la publicidad