• Isaías 58:1

    “¡Proclama a voz en cuello! No te contengas; alza tu voz como corneta. Denuncia ante mi pueblo su transgresión, y a la casa de Jacob su pecado.

  • Isaías 58:2

    Pero ellos me consultan cada día, y les agrada saber mis caminos, como si fuera gente que hubiera obrado con justicia y que no hubiera dejado el juicio de su Dios. Me piden justos juicios y quieren acercarse a Dios.

  • Isaías 58:3

    Dicen: ‘¿Por qué ayunamos, y no hiciste caso? ¿Por qué afligimos nuestras almas, y no te diste por aludido?’. “He aquí que en el día de su ayuno logran su deseo y explotan a todos sus trabajadores.

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