• Isaías 66:10

    “Alégrense con Jerusalén, y gócense con ella, todos los que la aman. Regocíjense, todos los que están de duelo por ella,

  • Isaías 66:11

    para que mamen y se sacien de los pechos de sus consolaciones, para que absorban y se deleiten a seno lleno”.

  • Isaías 66:12

    Porque así ha dicho el SEÑOR: “He aquí que yo extiendo sobre ella la paz como un río, y la gloria de las naciones como un arroyo que se desborda. Mamarán y serán traídos sobre la cadera, y sobre las rodillas serán acariciados.

  • Isaías 66:13

    Como aquel a quien su madre consuela, así los consolaré yo a ustedes. En Jerusalén serán consolados.

  • Isaías 66:14

    Ustedes lo verán, y se alegrará su corazón; sus huesos florecerán como la hierba. Se dará a conocer que la mano del SEÑOR está con sus siervos, pero su indignación está con sus enemigos.

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