• Job 9:25

    Mis días son más veloces que un corredor; huyen sin lograr ver el bien.

  • Job 9:26

    Pasan como embarcaciones de junco, como un águila que se lanza sobre su presa.

  • Job 9:27

    »Si digo: “Olvidaré mi queja; cambiaré mi semblante y estaré alegre”,

  • Job 9:28

    entonces me turban todos mis dolores; sé que no me tendrás por inocente.

  • Job 9:29

    Yo he sido declarado culpable; entonces, ¿para qué fatigarme en vano?

  • Job 9:30

    Aunque me bañe con jabón y limpie mis manos con lejía,

  • Job 9:31

    aun así me hundirás en el hoyo, y me abominarán mis vestiduras.

  • Job 9:32

    »Porque él no es hombre como yo para que le responda y para que juntos vengamos a juicio.

  • Job 9:33

    No hay entre nosotros un árbitro que ponga su mano sobre ambos.

  • Job 9:34

    ¡Que quite de sobre mí su vara, y que no me espante su terror!

  • Job 9:35

    Entonces yo hablaré y no le temeré; de otro modo, yo no soy dueño de mí mismo.

Continúa después de la publicidad