• Romanos 2:4

    ¿O menosprecias las riquezas de su bondad, paciencia y magnanimidad, ignorando que la bondad de Dios te guía al arrepentimiento?

  • Romanos 2:5

    Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido acumulas sobre ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios.

  • Romanos 2:6

    Él recompensará a cada uno conforme a sus obras:

  • Romanos 2:7

    vida eterna a los que por su perseverancia en las buenas obras buscan gloria, honra e incorrupción;

  • Romanos 2:8

    pero enojo e ira a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad sino que obedecen a la injusticia;

  • Romanos 2:9

    tribulación y angustia sobre toda persona que hace lo malo (el judío primero, y también el griego);

  • Romanos 2:10

    pero gloria, honra y paz a cada uno que hace el bien (al judío primero, y también al griego).

  • Romanos 2:11

    Pues no hay distinción de personas delante de Dios.

  • Romanos 2:12

    Así que todos los que pecaron sin la ley, sin la ley también perecerán; y todos los que pecaron teniendo la ley, por la ley serán juzgados.

  • Romanos 2:13

    Porque no son los oidores de la ley los que son justos delante de Dios sino que los hacedores de la ley serán justificados.

  • Romanos 2:14

    Porque cuando los gentiles que no tienen ley practican por naturaleza el contenido de la ley, aunque no tienen ley son ley para sí mismos.

  • Romanos 2:15

    Ellos muestran la obra de la ley escrita en su corazón, mientras que su conciencia concuerda en su testimonio; y sus razonamientos se acusan o se excusan unos a otros

  • Romanos 2:16

    en el día en que, conforme a mi evangelio, Dios juzgue los secretos de los hombres por medio de Cristo Jesús.

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