• Salmo 119:113

    Aborrezco a los de doble ánimo pero amo tu ley.

  • Salmo 119:114

    Mi refugio y mi escudo eres tú; en tu palabra he puesto mi esperanza.

  • Salmo 119:115

    Apartaos de mí, malhechores, pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios.

  • Salmo 119:116

    Susténtame conforme a tu palabra, y viviré; no me avergüences con respecto a mi esperanza.

  • Salmo 119:117

    Sostenme, y seré salvo; siempre me deleitaré en tus leyes.

  • Salmo 119:118

    Desprecias a todos los que se desvían de tus leyes pues su astucia es un engaño.

  • Salmo 119:119

    Hiciste que todos los impíos de la tierra fueran consumidos como escoria; por tanto, he amado tus testimonios.

  • Salmo 119:120

    Mi cuerpo se estremece por temor a ti y tengo reverencia por tus juicios.

  • Salmo 119:121

    El derecho y la justicia he practicado; no me abandones ante mis opresores.

  • Salmo 119:122

    Sé fiador de tu siervo para bien; no me hagan violencia los orgullosos.

  • Salmo 119:123

    Mis ojos desfallecen por tu salvación y por tu justa promesa.

  • Salmo 119:124

    Haz con tu siervo según tu misericordia y enséñame tus leyes.

  • Salmo 119:125

    Yo soy tu siervo; dame entendimiento para que conozca tus testimonios.

  • Salmo 119:126

    Ya es hora de actuar, oh SEÑOR, porque han violado tu ley.

  • Salmo 119:127

    Por eso amo tus mandamientos más que el oro, más que el oro puro.

  • Salmo 119:128

    Por eso he guardado todas tus ordenanzas; aborrezco todo camino de mentira.

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