• Salmo 119:17

    Haz bien a tu siervo para que viva y guarde tu palabra.

  • Salmo 119:18

    Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley.

  • Salmo 119:19

    Peregrino soy yo en la tierra; no encubras de mí tus mandamientos.

  • Salmo 119:20

    Se consume mi alma por anhelar tus preceptos en todo tiempo.

  • Salmo 119:21

    Increpaste a los arrogantes; malditos los que se desvían de tus mandamientos.

  • Salmo 119:22

    Aparta de mí el oprobio y el desprecio porque he guardado tus testimonios.

  • Salmo 119:23

    Aunque los gobernantes se sienten y hablen contra mí, tu siervo meditará en tus leyes.

  • Salmo 119:24

    Tus testimonios son mi delicia y también mis consejeros.

  • Salmo 119:25

    Mi alma está pegada al polvo; vivifícame según tu palabra.

  • Salmo 119:26

    Mis caminos te declaré, y me respondiste; enséñame tus leyes.

  • Salmo 119:27

    Hazme entender el camino de tus ordenanzas, y meditaré en tus maravillas.

  • Salmo 119:28

    Mi alma llora de ansiedad; sostenme conforme a tu palabra.

  • Salmo 119:29

    Aparta de mí el camino de engaño, y enséñame tu ley.

  • Salmo 119:30

    He escogido el camino de la verdad; he puesto tus juicios delante de mí.

  • Salmo 119:31

    Me he apegado a tus testimonios; oh SEÑOR, no me avergüences.

  • Salmo 119:32

    Por el camino de tus mandamientos correré porque das amplitud a mi corazón.

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