Pero Abraham dijo: Hijo, acuérdate que tú recibiste tus bienes en vida, y también Lázaro males; pero ahora él es consolado, y tú atormentado.

Pero Abraham dijo: Hijo (un reconocimiento punzante de la relación natural con él que él había reclamado): recuerda que tú recibiste tus bienes en tu vida, y de la misma manera Lázaro males: pero ahora él es consolado, y tú atormentado. Como es una gran ley del reino de Dios que 'la naturaleza de nuestros deseos presentes regirá la de nuestra felicidad futura', por esa ley, aquel cuyas 'buenas cosas', anheladas y disfrutadas, estaban todas limitadas por el tiempo, podía mirar para ninguno después de que su conexión con el tiempo había llegado a su fin (ver).

Pero por la misma ley, aquel cuyas "cosas malas", todas amontonadas en la vida presente, lo llevaron a buscar y encontrar consuelo en una vida más allá de la tumba, es liberado por la muerte de todo mal y es conducido al bien sin mezcla e ininterrumpido. Pero en segundo lugar, ES IMPOSIBLE.

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