Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes

Pero si supierais lo que [esto] significa, Misericordia quiero, y no sacrificio, (Miqueas 6:6 , etc.).

No habríais condenado a los inocentes: - "Si hubierais entendido el gran principio de toda religión, que la Escritura reconoce en todas partes -que las observancias ceremoniales deben ceder ante los deberes morales y especialmente las necesidades de la naturaleza-, os habríais abstenido de estas quejas capciosas contra hombres que en este asunto son inocentes." Pero nuestro Señor añadió una aplicación específica de este gran principio a la ley del sábado, que se conserva solo en Marcos: "Y les dijo: El sábado se hizo por causa del hombre, y no el hombre por causa del sábado" (). Un glorioso y amplio axioma, tanto para el establecimiento permanente del sábado como para la verdadera libertad en su observancia.

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