Juvenius, natural de España, y sacerdote, que floreció bajo Constantino el Grande, hacia el año 329, nos ha dejado la vida de Cristo en verso hexámetro, donde hablando de la institución de la eucaristía, dice: "Cristo enseñó a su discípulos, que les entregó su propio cuerpo "; y cuando les dio el cáliz, "les enseñó que les había repartido su sangre; y dijo, esta sangre perdona los pecados del pueblo: beban esto, es mío". (Bibl. Max. PPT iv. P. 74) Discipulos docuit proprium se tradere corpus,

Edocuitque suum se divisisse cruorem.

Atque ait: Hic sanguis populi delicta remittit:

Hunc potate meum.

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