Como no hay semejante entre los paganos. Este parece haber sido el delito de incesto, que tomó a la esposa de su padre aún con vida. Ver 2 Corintios vii. 12. (Witham) --- San Juan Crisóstomo, Teod. [¿Teodoreto?], Etc. Piense, que este incestuoso fue uno de los cabecillas del cisma que reinaba entonces en Corinto. Este hombre, dicen, era un gran orador, con cuya elocuencia quedaron encantados los corintios y, por tanto, disimularon el conocimiento de su crimen, por muy público que fuera. El apóstol, habiéndoles demostrado la vanidad de todo saber humano, en el capítulo anterior, ataca ahora al hombre incestuoso y les expone a su vista la enormidad de su crimen. (Calmet)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad