Carne y sangre, que pueden significar tentaciones de la carne o resucitado por hombres mortales. --- Principados y potestades; es decir, demonios, o ángeles apóstatas, que antes de su caída se encontraban en tales rangos de espíritus, ya quienes se les permite gobernar a los malvados en este mundo de tinieblas. (Witham) --- Por lo cual debemos entender a los ángeles caídos. Porque como por naturaleza, y desde su creación, fueron los gobernantes de este mundo corpóreo, y fueron privados de este su poder a causa de su orgullo, lo recibieron (aunque limitado por ciertas restricciones) para tentar al hombre.

(Estius) --- Gobernantes del mundo de esta oscuridad. Por estos se entiende los demonios que ejercen su poder y autoridad en nuestra atmósfera inferior y oscura, levantando vientos, tormentas, tempestades, etc. Por tinieblas se puede entender al impío, en quien Satanás reina como en una ciudadela. (Menochius) --- Nuestro mundo inferior se llama oscuro y brumoso en comparación con el mundo de arriba, que siempre es brillante, sereno y claro.

Nuestra atmósfera se llama celestial nublado y oscuro. Cicerón, en su Tuscul Quæst. Asimismo, Prudencio, en Hamartigenia, escribe así: Non mentem sua membrana premunt, nec terrea virtus

Oppugnat sensus liquidos, bellove lacessit;

Sed cum spiritibus tenebrosis nocte deique

Congredimur quorum dominatibus humidus iste

Et pigris densus nebulis obtemperat aer.

Scilicet hoc medium c \ '9clum inter et infima terræ

Quod patet ac vacuo nubes suspendit hiatu,

Frena potestatum variaum sustinet, ac suo

Principe Belial rectoribus horret iniquis.

Su colluctamur prædoribus, en sacra nobis

Oris Apostoli testis sententia prodit. ------ (Estius)

--- Contra los espíritus malignos: o espíritus malignos en el aire, dice San Jerónimo. Literalmente, en celestiales. (Witham) --- Lugares altos. Es decir, en el aire, la más baja de las regiones celestiales en las que Dios permite que estos espíritus malignos o ángeles caídos deambulen. (Challoner)

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