No sea que debamos dejar que se escurran, [1] o se agoten, como el agua de los vasos que gotean, que se pierde y no se puede recuperar. Según la carta sea, para que no se nos acabe; el sentido debe ser, no sea que no prestemos suficiente atención a estas verdades. (Witham)

[BIBLIOGRAFÍA]

Ne forte pereffluamus, griego: mepote pararrnomen.

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