Dios ordenó que se hicieran querubines, que tenían alas extendidas, y que se colocaran sobre el propiciatorio; (Éxodo xxxvii. 7.) Jesucristo mismo declara que la serpiente de bronce era una figura de él; por lo tanto, culpar a la práctica universalmente aceptada de la Iglesia Católica, con respecto a los cuadros e imágenes, traiciona una gran prevención o una gran ignorancia. San Gregorio dice: "Lo que la escritura hace por los lectores, lo que una imagen hace por los ignorantes; porque en ella ven lo que deben seguir, y en ella leen, quienes no conocen letras". Y reprende duramente el celo indiscreto de Serenus por eliminar las imágenes, en lugar de enseñar a la gente el uso que se puede hacer de ellas. (lib. ix. ep. 9.)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad