Pues por cuanto somos descendientes de Dios , nosotros , con todos los poderes y facultades de nuestra naturaleza racional, y puesto que éstos tienen una semejanza muy imperfecta y distante de esas glorias originales, consumadas e infinitas que resplandecen en él; Seguramente no deberíamos pensar Una expresión tierna; especialmente en la primera persona del plural: que la Deidad es semejante al oro y la plata. & c., esculpido por el arte y el dispositivo del hombre Para tales cosas, sin transmitir idea de la mentesi son semejanzas de Dios, lo representan como mera materia, desprovisto de inteligencia; pero si es así, ¿cómo podría darnos inteligencia y todas las demás facultades de la mente? Como si hubiera dicho: ¿Puede Dios mismo ser un Ser menos noble que nosotros, que somos su descendencia? Tampoco niega aquí solamente que estas imágenes sean como Dios, sino que también niega que tengan alguna analogía con él, para poder representarlo en algún grado o aspecto.

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