Artes curiosas. Por lo que aquí se entienden los libros de adivinación y arte mágico, a los cuales los efesios eran muy adictos al estudio. El precio de los libros se quemó, ascendiendo a una gran suma, calculando incluso los 50.000 denarios, cada uno de ellos a siete peniques y medio penique en moneda inglesa. (Witham) --- El valor de los libros aquí destruidos podría haber ascendido a 31.000 libras esterlinas. Los emperadores cristianos, Constantino el Grande, Valentiniano, Teodosio, Marciano y Justiniano, han promulgado leyes no menos estrictas para destruir, que las que la Iglesia prohíbe, el uso de libros malvados, donde es probable que sobrevenga el peligro.

El peligro de leerlos lo expone Eusebio, lib. vii. Cap. 6; por San Agustín, lib. iii. de bap. Cap. 14; por San Gregorio, lib. v. ep. 64. --- Deberían destruirse esas producciones nefastas; porque aunque posiblemente no produzcan ningún efecto negativo durante la vida de los poseedores actuales, nadie puede pretender decir en qué manos caerán después, ni qué mal pueden ocasionar en el futuro.

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