Si me conocieran, seguramente [1] también habrían conocido a mi Padre. Es decir, (dice San Juan Crisóstomo; San Cirilo; etc.) si me conocieras como su Hijo verdadero y eterno, siempre sabrías que es el Padre desde toda la eternidad. Y de ahora en adelante, especialmente desde la venida del Espíritu Santo, lo conoceréis con un conocimiento más perfecto. Y lo habéis visto, no como a la naturaleza divina: así no lo habéis visto ni a él ni a mí. Pero,

[BIBLIOGRAFÍA]

Cognoscetis eum, en las actuales copias griegas (excepto una) leemos, cognoscitis, griego: ginoskete; Maldonatus lo considera la lectura verdadera. Pero no sólo San Agustín y los Padres Latinos, sino incluso San Juan Crisóstomo lo lee en tiempo futuro, griego: gnosesthe: y toma especial atención a esta lectura. Griego: para hombres mellontos, hom. lxxiii. Tomás. 8. p. 432. Ed. Montfaucon.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad