No des lo santo, las cosas santas (como en el griego) a los perros; es decir, a libertinos escandalosos, o infieles, que no son dignos de participar de los misterios y sacramentos divinos, que abusan sacrílegamente de ellos y los pisotean, como los cerdos hacen las perlas. (Witham) --- Los misterios sagrados no deben darse a aquellos que no están debidamente instruidos en la naturaleza sublime de ellos; ni debemos mantener ninguna comunicación de religión con aquellos que son enemigos de las verdades de Cristo, a las que pisotean y tratan con desprecio, y estarán tan lejos de tener más amistad contigo a causa de tan criminal complacencia, que es más probable que te traicione y se vuelva contra ti. (Haydock)

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