No des lo santo a los perros.

Prudencia necesaria al conversar sobre temas religiosos.

I. Los malos caracteres y disposiciones de algunos; hombres aquí representados por la alusión de "perros" y "cerdos".

1. Podemos estar seguros de que son indignos de los poderes y la dignidad de la naturaleza humana. Hay en su carácter

(1) Estúpida impunidad;

(2) Reenvío obstinado. Gruñen ante las amonestaciones.

2. Cuán deplorablemente se puede corromper la naturaleza humana.

3. Esté atento a todas las tendencias hacia el comienzo de estas malas disposiciones.

II. La necesidad y razonabilidad de tratar los asuntos religiosos con cautela y prudencia en nuestras conversaciones con los demás.

1. Ya que sabemos que las cosas sagradas son tan susceptibles de ser abusadas por personas profanas.

2. Que se acompañe de malas consecuencias de malos tratos a nosotros mismos - “no sea que se vuelvan y te desgarren”. ( J. Abernethy, MA )

Los perros y los cerdos

La lección es de reverencia y discreción.

I. En cuanto a la predicación del evangelio.

II. En cuanto a declaraciones de experiencia espiritual.

III. En cuanto a la admisión a funciones y privilegios sagrados en la Iglesia. ( D. Fraser, DD )

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