La circuncisión en verdad aprovecha, en la medida en que fue ordenada por Dios Todopoderoso, como también lo eran los preceptos de la ley, que debían observarse antes de la publicación de la nueva ley de Cristo. Ver Gálatas v. 6. Pero nunca fue provechoso para los transgresores de la ley. No, los gentiles incircuncisos, que han cumplido con los preceptos naturales, que también están ordenados por la ley de Moisés, juzgarán y condenarán a los que recibieron la ley escrita y al mismo tiempo fueron transgresores de ella. (Witham)

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