Describe lo que le ha hecho querer hablar con ellos y el destino que le espera (22-24).

“Y ahora, he aquí, voy a Jerusalén preso en el espíritu, sin saber lo que me sucederá allí, salvo que el Espíritu Santo me testifica en cada ciudad, diciendo que me esperan cadenas y aflicciones”.

Declara que no está seguro de lo que le sucederá, pero sí sabe que le esperan cadenas y aflicciones, y que necesariamente debe seguir adelante. No puede escapar, porque ya está atado por las ataduras del Espíritu que lo mantiene cautivo, llevándolo inexorablemente hacia el cumplimiento de su voluntad.

Él sabe que esto es así porque en cada lugar que visita, los profetas le advierten de los lazos y la aflicción que le aguardan. Luke ha evitado mencionar esto anteriormente para que no se vuelva demasiado repetitivo. En breve dará ejemplos específicos. Entonces, como Jesús antes que él, Pablo va firmemente hacia Jerusalén para sufrir por amor a Cristo, porque sabe que solo a través de ese sufrimiento se pueden cumplir los propósitos de Dios.

Él no rehuirá nada que le permita cumplir plenamente la voluntad de Dios, incluso la 'mucha tribulación' a través de la cual debemos entrar bajo la Regla Real de Dios ( Hechos 14:22 ).

"Pero no considero mi vida como algo caro para mí mismo, para poder cumplir mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio de las buenas nuevas de la gracia de Dios".

De hecho, no se considera a sí mismo en absoluto a la hora de tomar sus decisiones. No se aferrará a su vida ni la considerará de más valor que ser fiel al servicio de Dios, porque sabe que su vida es de poco valor, excepto cuando se gasta en cumplir el camino y el ministerio que el Señor Jesús le ha puesto ante él. seguir y hacer. Y todo esto es para que él pueda testificar de las buenas nuevas del favor inmerecido y la misericordia compasiva y la actividad de Dios ('la gracia de Dios'). Este es su ministerio y la obra de su vida y nada más importa.

Pablo no busca aquí suscitar una gran admiración por sí mismo. Les está hablando de su propia dedicación, a fin de que pueda ser un llamado a sus corazones para que vayan y sean los mismos. Espera una respuesta similar. No solo está diciendo 'Reza por mí'. También está diciendo: 'También debes afrontar la vida con la misma constancia'.

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