"Y cuando lo oyeron, se fueron uno por uno, comenzando por el mayor, hasta el último, y Jesús se quedó solo, y la mujer donde estaba, en medio".

El narrador original había notado que el mayor fue el primero en irse. Ellos, sobre todo, eran conscientes de que no se atrevían a decir que no tenían pecado, y tal vez estaban un poco avergonzados e incluso más conscientes de su propia culpa. Los exaltados más jóvenes tardaron un poco más, pero al final también se dieron cuenta de que no tenían otra opción. Aceptaron el veredicto de sus mayores y también se fueron, dejando a la mujer 'sola' sin acusadores.

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