¿Sacarás a Leviatán?

Behemot y leviatán

La descripción del "gigante" en el capítulo anterior y del "leviatán" aquí sugiere algunas reflexiones morales.

I. La prodigalidad del poder creado. ¡Con qué fuerza asombrosa están dotadas estas criaturas! ¡Qué enormes sus proporciones! ¡Qué exuberante su energía vital!

II. El poder restrictivo del gobierno divino. ¿Qué mantiene a esas criaturas en la mejilla? Están bajo el hechizo del Todopoderoso. Para todas las criaturas, el Creador ha establecido un límite más allá del cual no pueden pasar.

III. Lo absurdo de que el hombre se enorgullezca de su fuerza. “No se gloríe el valiente de su poder”, etc.

IV. La probabilidad de gigantes mentales en el universo. ¿No puede haber en el dominio espiritual una diferencia tan grande en el poder de sus inquilinos como en el físico?

V. El modo divino de resolver las dificultades morales del hombre. Grandes fueron las dificultades de Job en relación con el gobierno de Dios. Dios no razona con Job, sino que se le muestra, y esto resuelve toda disputa, y siempre lo hará.

VI. Debe estudiarse la obra de Dios en la naturaleza para impresionarnos con su majestad. Debemos recordar las religiones profundas y el carácter serio del patriarca oriental. ( Homilista. )

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