El que comete pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Con este propósito se manifestó el Hijo de Dios, para destruir las obras del diablo.

Ver. 8. El que comete pecado ] ποιων, que hace un oficio con él, y puede hacerlo (como la palabra significa propiamente), no sólo actuar.

Es del diablo ] Lleva su imagen, viste su librea; es tan parecido a él como si le escupieran de la boca.

Porque el diablo peca ] O es un pecado; nunca deja de pecar, comete el pecado contra el Espíritu Santo en todo momento.

Para destruir las obras ] Entonces el diablo tiene sus obras en el corazón mismo de los escogidos, por cuya causa vino Cristo al mundo, para deshacer la obra del diablo, quebrarle la cabeza, Génesis 3:15 . El Hijo de la mujer, nuestro Salvador (no la Virgen María, como afirman blasfemamente los papistas, illa conteret tibi caput ) rompe la cabeza de la serpiente, la primera de las obras del diablo contra la humanidad: lo pisoteó y triunfó sobre él en la cruz, y lo hollará bajo nuestros pies también en breve.

Pero qué arrogancia es la de Josefo, que Dios, cuando dijo "Te herirá en la cabeza", no quiso decir más que esto: Todo hijo de Eva, cuando se encuentre con una serpiente, la herirá en la cabeza, la cual contiene en él algo dañino para la humanidad. (Antiq. Judaic, i. 2.)

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