Los cuales, pasados ​​los sentimientos, se han entregado a la lascivia, para trabajar toda inmundicia con codicia.

Ver. 19. Quien está más allá del sentimiento ] Bajo una disposición muerta y dedolent, siendo desesperadamente pecador. Algunos son de conciencias cauterizadas, que, como demonios, no tendrán nada que ver con Dios, porque no quieren ser atormentados antes de tiempo. Sintieron corazones tan horriblemente duros, y al tanto de pecados tan notorios, que desecharon almas y todo por la lujuria, y perecieron lamentablemente, porque vivieron perversamente; habiendo contraído por costumbre en el mal tal dureza, que ni el ministerio, ni la miseria, ni el milagro, ni la misericordia podrían apaciguar.

Como los patitos se zambullen ante cualquier cosita que les arroje un hombre, pero no se acobardan ante el gran trueno del cielo; así es con éstos, hasta que por fin se vuelven como el perro del herrero, a quien ni los martillos encima de él ni las chispas de fuego que caen a su alrededor pueden despertar.

Se han entregado ] Tienen la felicidad de pasar el tiempo lascivamente, como si hubieran nacido (como dice Boccas de sí mismo) per l'amore dalle dame, por amor a las mujeres.

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