Sabiendo que el bien que cada uno hiciere, ése recibirá del Señor, sea que sea esclavo o libre.

Ver. 8. Ya sea esclavo o libre ] El centurión no hizo más que quejarse de la enfermedad de su siervo, y Cristo, sin que se lo pidiera, dice: Vendré y lo sanaré. El que venía en forma de sirviente, bajaría al jergón del sirviente enfermo, no iría a la cama del hijo del rico gobernante.

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