Es el espíritu que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado, que son espíritu y que son vida.

Ver. 63. Es el Espíritu que da vida ] Si esos capernaitas carnales se hubieran quedado fuera del sermón de nuestro Salvador, podrían haber estado satisfechos con el sentido de sus palabras, con lo que tropezaron y no hubieran tenido paciencia para escucharlo aquí exponiéndose. Quoniam Christiani (Pontificii) manducant Deum, quem adorant, sit anima mea cum philosoplis, dijo Averroes; quien, si hubiera consultado con teólogos sanos, podría haber sabido más.

Es el Espíritu que da vida ] es decir, la Deidad unida a la naturaleza humana transmite vida al creyente. Siendo esa la fuente, este el conducto; y la unión es la base de la comunión. Los impíos quieren el espíritu y la vida de Cristo, quien, aunque tomó la carne de todos, sin embargo, eso en sí mismo no les aprovecha para nada. Una communione naturae ad communicationem gratiae non valet argumentum.

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