14-18 Jesucristo hizo la paz mediante el sacrificio de sí mismo; en todo sentido, Cristo fue su Paz, el autor, el centro y la sustancia de su estar en paz con Dios, y de su unión con los creyentes judíos en una sola iglesia. Por medio de la persona, el sacrificio y la mediación de Cristo, se permite a los pecadores acercarse a Dios como Padre, y son llevados con aceptación a su presencia, con su culto y servicios, bajo la enseñanza del Espíritu Santo, como uno con el Padre y el Hijo. Cristo compró un permiso para que nos acerquemos a Dios; y el Espíritu da un corazón para venir, y fuerza para venir, y luego gracia para servir a Dios aceptablemente.

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