Y vosotros, padres, las madres están incluidas; pero los padres son nombrados por ser más propensos a ser severos y severos. No provoquéis a ira a vuestros hijos; no los inquietes ni los exasperes innecesariamente. Pero críalos con toda ternura y dulzura. En la instrucción y disciplina del Señor: tanto en el conocimiento como en la práctica cristiana.

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