Y él salió atado de pies y manos con mantas, que estaban envueltas alrededor de cada mano y cada pie, y su rostro estaba envuelto con una servilleta, si los judíos enterraban como lo hicieron los egipcios, el rostro no estaba cubierto con él, sino sólo pasaba por la frente y por debajo del mentón; para que pudiera ver fácilmente su camino.

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