Con reverencia - Teman, si no de mí, pero de Dios, que se ha comprometido con mi causa. No peques: al enjuiciar tu rebelión contra la autoridad de Dios. En su cama: considere estas cosas con calma en la noche silenciosa, cuando esté libre de distraer los negocios. Quédense quietos - Repongan sus tumultuosas mentes.

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