Clemente de Alejandría El Instructor Libro II

Tales son los hombres que creen en su vientre, "cuyo Dios es su vientre, cuya gloria está en su vergüenza, que se preocupan por las cosas terrenales". A ellos el apóstol no predijo nada bueno cuando dijo: "cuyo fin es destrucción"[54].

Tertuliano de la Paciencia

que hace a los esclavos del vientre[171]

Tertuliano sobre el velo de las vírgenes

Con razón, pues, mientras no se cubren la cabeza, para que sean solicitados por causa de la gloria, se ven obligados a cubrirse el vientre por la ruina que resulta de la debilidad. Porque es la emulación, no la religión, lo que los impulsa. A veces es ese dios- su barriga[50]

Tertuliano a su mujer Libro I

Ninguna de esas mujeres sabe hablar del bien de la soltería; porque su "dios", como dice el apóstol, "es su vientre"[96].

Tratado Cipriano XII Tres Libros de Testimonios Contra los Judíos

Porque nuestra conversación está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, nuestro Señor Jesucristo, que transformará el cuerpo de nuestra humillación en el cuerpo de su gloria»[444].

Arquelao Actas de la Disputa con el Heresiarca Manes

Y nuevamente, en la misma epístola, también nos advierte que no nos preocupemos por las cosas terrenales, y nos dice que debemos tener nuestra conversación en el cielo; de donde también esperamos al Salvador, nuestro Señor Jesucristo[399].

Comentario de Orígenes sobre Mateo Libro XI

Y no supongan que Pablo dijo que él era verdaderamente Dios; porque así como Pablo dice que el vientre, aunque no es el dios de los que aprecian demasiado el placer, siendo amadores del placer más que amadores de Dios, es su dios,[123]

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