Epístola de Mathetes a Diogneto

El alma habita en el cuerpo, pero no es del cuerpo; y los cristianos habitan en el mundo, pero no son del mundo.[26]

Epístola de Ignacio a los Efesios

Porque, dice Él, "Concédeles, Padre Santo, que como tú y yo somos uno, también ellos sean uno en nosotros"[33].

Tertuliano contra Práxeas

Encomendó a sus discípulos a la custodia del Padre[353].

Constituciones de los Santos Apóstoles Libro VIII

y dijo de nosotros a Su Padre: "Padre Santo, aunque el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y éstos te han conocido"[4].

Comentario de Orígenes sobre Mateo Libro XIII

debéis entender por "mundo", aquello que está habitado por nosotros en la tierra; porque de este mundo fue de donde el Padre dio los hombres al Hijo, por quien solamente el Salvador suplica a su Padre, y no por todo el mundo de los hombres. Además, también, cuando el Salvador dice: "Yo vengo a ti y ya no estoy en el mundo",[129]

Comentario de Orígenes sobre Mateo Libro XIII

Habla del mundo terrestre; porque no se debe suponer que habló cosas contradictorias cuando dijo: "Y vengo a ti, y ya no estoy en el mundo", y "Yo estoy en el mundo". Pero también en esto, "Y estas cosas hablo en el mundo",[130]

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