¿Qué derecho tienes a estar enojado? -- Jonás 4:4-5 : La ira de Jonás no fue justificada. Entonces el Señor preguntó: "¿Crees que tienes razón para estar enojado?" (Jonás 4:4 ) La pregunta no se hizo para proporcionar información a Dios, sino para proporcionar instrucción a Jonás.

El Señor quería que Jonás entendiera que su oración sería contestada de manera negativa y que sus sentimientos no estaban justificados. La ira es una actitud destructiva. Salomón dijo: "Mejor es habitar en el desierto, que con una mujer rencillosa y airada". ( Proverbios 21:19 ) Se nos recuerda en una canción: "Los eslabones más brillantes de la vida se rompen con una sola palabra airada". La ira abre la puerta a actitudes pecaminosas y conductas pecaminosas. La oración y el amor por los demás pueden ayudarnos a eliminar la ira de nuestras vidas.

Jonás se convirtió en un patético y malhumorado profeta. “Así que Jonás salió de la ciudad y se sentó al oriente de la ciudad, y se hizo allí una cabaña. Se sentó allí debajo de ella, a la sombra, hasta ver qué había de ser de la ciudad”. ( Jonás 4:5 ) Parece que Jonás fue a Nínive, entregó el mensaje de Dios y luego salió al lado este de la ciudad y esperó.

Estaba decidido a quedarse hasta que pudiera ver qué había sido de la ciudad. Pasados ​​los cuarenta días se enojó porque en vez de recibir destrucción el pueblo recibió misericordia. Tristemente, el malhumorado profeta de Dios esperaba la destrucción de Nínive en lugar de su salvación.

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