Si no se hubiera mencionado el objeto del hambre y la sed, esta cuarta Bienaventuranza habría sido paralela en forma a la segunda: Bienaventurados los hambrientos, porque ellos serán saciados. Tendríamos entonces otra afirmación absoluta que requiere matización y que plantea la pregunta: ¿Qué tipo de hambre es la que seguramente será satisfecha? Esa podría ser la forma original del aforismo tal como se da en Lucas.

La respuesta a la pregunta que sugiere es similar a la dada en la Bienaventuranza 1. El hambre cuya satisfacción es segura es aquella que contiene su propia satisfacción. Es el hambre de bien moral. La pasión por la justicia es justicia en el sentido más profundo de la palabra. πεινῶντες καὶ διψῶντες. Estos verbos, como todos los verbos de deseo, ordinariamente toman el genitivo del objeto.

Aquí y en otros lugares del NT toman el acusativo, siendo el objeto de naturaleza espiritual, en el cual uno no sólo desea participar, sino poseer en su totalidad. Winer, § xxx. 10, distingue así las dos construcciones: διψᾶν φιλοσοφίας = tener sed de filosofía; διψ. φιλοσοφίαν = tener sed de posesión de la filosofía como un todo. Algunos han pensado que διὰ debe entenderse antes que δικ., y que el significado es: “Bienaventurados los que padecen hambre y sed naturales por causa de la justicia”. Grotius entiende por δικ. el camino o doctrina de justicia.

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