Su mano de obra ; de nuestra vida espiritual, Dios es el autor.

Antes ordenado ; siempre fue el propósito y la voluntad de Dios, que aquellos a quienes él da vida espiritual sean santos y abunden en buenas obras. La liberación de los hombres de un estado de pecado y muerte, viviéndolos para la santidad, es de Dios. Brota de su amor, es el fruto de su Espíritu, y se da no sólo para salvar a los hombres de la perdición, sino para manifestar en todas las edades y mundos las riquezas de su gracia, en bondad para con los creyentes, por medio de Jesucristo.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad

Antiguo Testamento