Porque Dios no envió a su Hijo para condenar al mundo; Dios es a menudo representado como un vengador en el Antiguo Testamento: y como la humanidad había incurrido en su ira por sus iniquidades, era de esperar que cuando envió a su Hijo al mundo, habría sido para infligirles castigos, como también implica la palabra traducida condenar ; pero, por el contrario, el Hijo de Dios fue enviado para salvar al mundo y dar vida, como enfáticamente lo traduce el siríaco.

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