Verso Juan 3:17. Porque Dios no envió... Era la opinión de los judíos que los gentiles, a quienes a menudo llaman el mundo, עלמה olmah, y omoth haolam, אומות העולם naciones del mundo, iban a ser destruidos en los días del Mesías. Cristo corrige esta falsa opinión y enseña aquí una doctrina contraria. Dios, al dar a su Hijo, y publicar su designio al darlo, muestra que se propone la salvación, y no la destrucción, del mundo -el pueblo gentil-; sin embargo, los que no reciban la salvación que él había dispuesto para ellos, sean judíos o gentiles, deben perecer necesariamente; por esta sencilla razón, no hay más que un remedio, y se niegan a aplicarlo.

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