Aún no tienes cincuenta años. Entendiendo lo que nuestro Señor estableció en un sentido natural, los judíos pensaron que él afirmó que él vivió como hombre en los días de Abraham; lo cual consideraron ridículo, no habiendo cumplido aún los cincuenta años, pues no tenían concepción de su Divinidad, aunque les había dicho varias veces que era el Hijo de Dios. Cristo no tenía ahora treinta y cinco; pero Erasmo piensa que, agotado por el trabajo, podría parecer mayor de lo que era. Lightfoot imagina que cuando los levitas fueron dados de baja del servicio del templo a los cincuenta, ( Números 4:3 ; Números 4:23.) esa edad se usó proverbialmente; como ciertamente podría haber sido sin una institución semejante relacionada con ellos, siendo habitual entre la mayoría de las naciones expresarse en tales ocasiones por algún número redondo.

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