Entonces los judíos le dijeron: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?

Entonces los judíos le dijeron: Aún no tienes cincuenta años. Ninguna inferencia, como Alford dice propiamente, puede sacarse de esto en cuanto a la edad de nuestro Señor como hombre en ese tiempo. Cincuenta años era, para los judíos, el término de la edad adulta, ya esa edad los levitas dejaban de oficiar.

¿Y has visto a Abraham? Él no había dicho que vio a Abraham, sino que Abraham lo vio a Él, como siendo un privilegio especial de Abraham. Ellos, sin embargo, le dan el giro opuesto: "¿Has visto a Abraham?" - como un honor que le resultaba insufrible pretender.

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