Y las cuatro bestias (o seres vivientes) tenían cada una de ellas (literalmente, una por una) seis alas alrededor de él; y estaban llenos (o llenos de ) ojos. - El último verso habla de los seres vivos llenos de ojos; esto nos dice que ni el descenso ni el levantamiento de sus alas obstaculizaron su visión.

Y no descansan ni de día ni de noche, diciendo: Santo, santo, santo, Señor Dios Todopoderoso, que era, que es y que ha de venir. - El parecido con la visión de Isaías ( Apocalipsis 6:1) puede recordarnos que la voz de la creación de Dios ha proclamado en cada época Su santidad eterna. La palabra "santo" se repite ocho veces en la versión sinaítica.

Las “seis alas” se toman para expresar reverencia, porque con dos ( Isaías 6:2 ) cubrió su rostro; humildad, porque con dos cubrió sus pies; y obediencia, porque con dos voló. Algunos han entendido que estos seres vivientes simbolizan más el poder creativo de Dios que la creación real. Hay mucho que decir al respecto; pero la analogía del pasaje se adapta mejor al punto de vista adoptado aquí.

Los veinticuatro ancianos representan, no el poder regenerador de Dios, sino la Iglesia regenerada. La nueva creación en Cristo Jesús se une en alabanza a todas las cosas creadas. La doxología en Apocalipsis 4:11 favorece la interpretación, "Tú has creado todas las cosas".

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad