Versículo 16. Como libre.  Los judíos pretendían ser un pueblo libre, y debían lealtad únicamente a Dios; por tanto, se rebelaban continuamente contra el gobierno romano, al que Dios los había sometido a causa de su rebelión contra él: así usaron su libertad como un manto de maldad, como pretexto de rebelión, y por ella se esforzaron por vindicar su sedición, rebeldía y conducta.

Sino como siervos de Dios.  Estos estaban libres del pecado y de Satanás, pero eran siervos de Dios obligados a obedecerle; y, como él había hecho su deber obedecer al magistrado civil, sirvieron a Dios sometiéndose a todas las ordenanzas del hombre por causa del Señor.

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