CAPÍTULO V.

La fuerte esperanza del apóstol en la gloria eterna, y su

anhelo de ese estado de bendición, 1-4.

La seguridad que tenía de ello por el Espíritu Santo, y su

deseo de ser siempre agradable al Señor, 5-9.

Todos deben comparecer ante el tribunal de Cristo, 10.

Sabiendo que este terrible acontecimiento debía tener lugar, se esforzó por

la necesidad de prepararse para el encuentro con el Señor,

siendo influenciado a este trabajo por su amor a Cristo, 11-13.

Jesucristo, habiendo muerto por todos, es una prueba de que 

todos estaban muertos, 14.

Los que murieron por él deben vivir para él, 15.

No debemos conocer a ningún hombre según la carne, 16.

Los que están en Cristo son nuevas criaturas, 17.

El glorioso ministerio de la reconciliación, 18-21.

NOTAS SOBRE EL CAP. V

 

verso 2 Corintios 5:1 _ Si nuestra casa terrenal, este tabernáculo... Por casa terrenal, el apóstol se refiere evidentemente al cuerpo en el que el alma se representa como morada o residencia por un tiempo, y del que ha de ser liberada al morir; pues como la muerte disuelve el tabernáculo, no puede ser entonces morada para el alma. El apóstol también alude aquí al antiguo tabernáculo judío, el cual, en todas las mudanzas de la congregación, era disuelto y tomado en pedazos; y el arca de la alianza, cubierta con sus propias cortinas, era llevada por sí misma; y cuando llegaban al lugar de descanso, entonces las partes disueltas del tabernáculo eran reunidas como antes. Cuando consideramos este símil en conexión con la doctrina de la resurrección, que el apóstol ha tratado tan ampliamente en estas epístolas, y que mantiene constantemente a la vista, entonces veremos que pretende transmitir el siguiente significado que, así como el tabernáculo fue desmontado para volver a ser armado, el cuerpo ha de ser disuelto para ser reedificado; que, así como el arca de la alianza subsistía por sí misma mientras el tabernáculo estaba desmontado, así puede hacerlo el alma cuando se separa del cuerpo; que, así como el arca tenía entonces su propio velo para cubrirla, Éxodo 40:21 , así el alma ha de tener algún vehículo en el que subsistirá hasta que reciba su cuerpo en la resurrección.
 

Un edificio de Dios... Algunos piensan que esto se refiere a cierto vehículo celestial con el que Dios inviste a las almas santas al ser despedidas del cuerpo; otros suponen que se relaciona con el cuerpo resucitado ; y algunos imaginan que se relaciona meramente con el estado de bienaventuranza que los santos poseerán en el reino de gloria. Consulte la siguiente nota.

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